El Camino de Lares es una joya menos conocida de los Andes peruanos, que ofrece una alternativa única y culturalmente inmersiva al más popular Camino Inca. Esta ruta lleva a los viajeros aventureros a través de los impresionantes paisajes del Valle Sagrado, donde prosperan las comunidades tradicionales quechuas. Es un viaje que combina una impresionante belleza natural con una rica experiencia cultural.
Uno de los rasgos distintivos del Lares Trek es la oportunidad de interactuar con las comunidades indígenas locales a lo largo del camino. Los excursionistas pueden visitar aldeas remotas y ser testigos de la vida cotidiana de los quechuas, que mantienen sus costumbres y tradiciones ancestrales. Este intercambio cultural permite a los viajeros apreciar más profundamente el modo de vida andino, desde conocer las prácticas agrícolas tradicionales hasta compartir las comidas con las familias locales.
La ruta atraviesa puertos de montaña de gran altitud, serenos lagos alpinos y baños termales, ofreciendo una gran variedad de experiencias. El terreno escarpado proporciona una sensación de aventura y desafío, con vistas panorámicas gratificantes a cada paso. La ruta de Lares culmina con una visita a la antigua fortaleza inca de Ollantaytambo, un magnífico lugar con ruinas bien conservadas que permiten comprender el ingenio arquitectónico de la civilización inca.
En conclusión, el Lares Trek es una aventura fuera de lo común que combina belleza natural, inmersión cultural y sentido de la exploración. Es una opción perfecta para quienes desean vivir los Andes de una forma más íntima y auténtica, sin dejar de maravillarse por los impresionantes paisajes y la rica historia de la región. Los participantes en el Lares Trek no sólo descubren la belleza del altiplano peruano, sino que también forjan vínculos significativos con las comunidades indígenas que viven en este paisaje agreste, creando recuerdos que durarán toda la vida.